En esotos últimos años, el puertorriqueño ha demostrado ser una persona violenta, impulsiva y de mecha corta, como dicen por ahí. Da vergüenza que una isla tan pequeña haya sobrepasado los 1000 asesinatos hace unas semanas atrás. Los asesinatos en Puerto Rico ya van por 1,053. La mayoría de los asesinatos son por asuntos de drogas o casos de violencia doméstica. Un ejemplo de un caso reciente de violencia doméstica es el de la bailarina desaparecida. El único sospechoso era su ex novio. Cuando la policía la encontró muerta, el tipo huyó a Nueva York y por aya lo arrestaron hoy a las 8am. Un ejemplo reciente de un asesinato por drogas ocurrió ayer en la tarde en el expreso José de Diego. Hubo una balacera de carro a carro a plena luz del día que dejó a un hombre muerto. El tiroteo causó un tapón de más de 3 horas. Esto nos deja ver que la gente no le importa la hora que sea, el lugar o cuanta gente esté alrededor, si hay que matar a alguien, simple y sencillamente lo hacen donde sea.
Yo pienso que el nivel de violencia en Puerto Rico es tan alto que por los próximos años, la policía no va a poder hacer nada para detener la criminalidad. Es una vergüenza que en todas partes vean a los puertorriqueños como criminales. Anoche mismo, al final de la pelea de Miguel Cotto, el comentarista Emanuel Steward dijo que había tantos puertorriqueños en el Madison Square Garden que no dudaba que se formara un motín si Cotto hubiera perdido. Él tiene todo el derecho a pensar eso porque es exactamente lo mismo que pasa en los juegos de BSN. Cada vez que llegan a la final los equipos grandes, siempre se forman motines en el público, tiran cervezas y botellas a la cancha y hasta balaceras se han formado afuera de la cancha. Esta violencia tiene que parar porque da vergüenza que un país que dicen ser el país más alegre del mundo sea uno de los más violentos.
Por Gabriel Ramos para Se Rompió el Cristal
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