El principal problema que tiene Puerto Rico es su condición colonial. Esta es la raíz de los problemas más apremiantes. Primero, el desempleo y la baja tasa de participación son producto de nuestra incapacidad de atraer y retener compañías que vengan a producir en Puerto Rico. El principal incentivo que tienen estas compañías es el mercado. Nuestra condición colonial nos impide hacer tratados comerciales con los países vecinos o lejanos. Segundo, el alto costo de vida. El 85% de lo que se consume en Puerto Rico viene del extranjero y tiene que ser traído en barcos de la marina norteamericana que es la más cara del mundo. Lo que encarece el costo de vida en un 40%. Tercero, la alta criminalidad y trasiego de drogas. La falta de empleo y el alto costo de vida son el caldo de cultivo para la conducta criminal. La falta de oportunidad de desarrollo y el cierre de los accesos a una mejor calidad de vida obligan a los menos afortunados “a buscárselas como puedan”. El trasiego de drogas se convierte en el mejor negocio que tienen a su alcance. Debido a nuestra condición colonial la responsabilidad de vigilar las costas y evitar la entrada de drogas y armas está en manos de las agencias federales. Por lo tanto, si Puerto Rico quiere superar el estancamiento económico, elevar la calidad de vida, superar la dependencia y reducir la criminalidad el único camino es la soberanía, terminando así con más de 500 años de ser colonia.
Por Angely Martinó para Se Rompió el Cristal
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